Tratamiento de Incontinencia Urinaria
Terapias Avanzadas
¿Y si los medicamentos no me funcionan?
Si los tratamientos conservadores no funcionan para usted, tiene más opciones.
Dos de estas terapias son implantes y la tercera es un medicamento inyectado. Es importante comprender las ventajas y desventajas antes de tomar una decisión .
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Medicamentos Inyectados – Ir a sesión
Terapia de control de la vejiga: ir a la sesión
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Medicamentos Inyectados
Los medicamentos inyectados tratan temporalmente la VH y requieren varias visitas al consultorio. El medicamento se inyecta en múltiples áreas del músculo de la vejiga con una aguja. Al igual que los medicamentos orales, los medicamentos inyectados se centran en los músculos de la vejiga, no en los nervios; no abordan la comunicación entre la vejiga y el cerebro. El medicamento se inyecta directamente en el músculo de la vejiga para paralizarlo. En el 51% de los pacientes se suspende después de dos tratamientos.
Los medicamentos inyectables pueden tratar la VHA de forma transitoria, pero pueden generar otras preocupaciones.
- Debes repetir entre 3 y 6;
- Potencialmente requiere autocateterismo;
- Aumenta el riesgo de infección de la vejiga debido al autocateterismo.
Es por eso que este tratamiento no se dirige a la comunicación de la vejiga con el cerebro. Si usan inyecciones, pueden ser más susceptibles a infecciones del tracto urinario y terminar necesitando un cateterismo. Estas inyecciones también suelen ser tan efectivas como los medicamentos orales.
Terapia de control de la vejiga
La terapia de control de la vejiga administrada por el sistema de neuromodulación sacra es otra forma de tratar la VHA. Esta terapia también se llama SNM. Esta terapia proporciona alivio y restaura suavemente la función de la vejiga estimulando los nervios sacros. La terapia combina estimulación nerviosa para corregir el canal de comunicación entre la vejiga y el cerebro y restaurar la función de la vejiga. La implementación de un sistema tiene riesgos similares a los de cualquier procedimiento quirúrgico, incluidos hinchazón, sangrado e infección.
A diferencia de los medicamentos orales e inyectables, se cree que esta terapia se dirige a los nervios que controlan la vejiga. Está aprobado para restaurar la función de la vejiga. Esto significa que reduce la urgencia urinaria, la frecuencia y la incontinencia. Lo que puede generar mejoras en su calidad de vida y la posibilidad de un alivio duradero.
- Restaurar la función de la vejiga estimulando suavemente los nervios sacros;
- Clínicamente probado para detener o reducir significativamente los accidentes;
- Mejora significativamente la calidad de vida;
- Ha demostrado ser un tratamiento seguro y mínimamente invasivo;
- Tratamiento eficaz a largo plazo, utilizado desde 1997.
SNM es la única terapia para la vejiga hiperactiva. Esto proporciona un mejor alivio que los medicamentos, tres veces más mejoras en la calidad de vida en comparación con los medicamentos. Y el 76% de las personas logró el éxito con SNM en comparación con el 49% con medicamentos.
- Si tiene síntomas importantes de vejiga hiperactiva, como incontinencia de urgencia y frecuencia de urgencia.
- Si tienes retención urinaria no obstructiva.
- Si ha probado muchos tipos diferentes de cambios en el estilo de vida y medicamentos orales y, lo más importante, no está obteniendo el tipo de alivio que desea o necesita para volver a vivir la vida como desea. Si esta es su experiencia, el primer paso suele ser una evaluación.
Comience con una evaluación
Vea si la terapia funciona para usted antes de que usted y su médico decidan. Una evaluación le permite probar la terapia y ver si funciona antes de que usted y su médico decidan seguirla. A diferencia de otros tratamientos para el control de la vejiga, esta terapia es la única que le permite probarla primero. Al final de la evaluación, tendrá una idea mucho mejor de si esta terapia le brindará el alivio que espera.
El procedimiento se realiza en el consultorio del médico en 15 a 20 minutos. Detener, iniciar o ajustar la terapia con un controlador es fácil. Realice un seguimiento de sus actividades habituales durante 3 a 14 días, registre sus síntomas diarios, hable con su médico sobre sus resultados y descubra si es probable que la terapia le ayude.
